Las 70 semanas


Las setenta semanas es una famosa profecía dada por Dios al profeta Daniel cuando estaba viviendo en cautiverio junto a su pueblo Israel en Babilonia sobre el año 538 antes de Cristo.

¿Dónde se encuentra esta profecía?
Está contenida en el libro bíblico de Daniel capitulo 9 y versos del 20 al 27.
Curiosamente todo el contenido de la profecía con tanto peso de información, se concentra en solo cuatro versos.

¿Qué pretende decir esta profecía?
Dios transmite al profeta Daniel el tiempo que falta para que venga Cristo a la tierra y muera en la cruz.
Por supuesto esta parte para nosotros es ya pasada, pero para Daniel en aquel momento era futuro.
En realidad la profecía completa engloba mucho más tiempo. Engloba todo el tiempo de la humanidad desde la época de Daniel hasta que acaba el pecado, acaba la maldad y viene la justicia eterna. Un final un tanto utópico y que parece imposible de ser cierto.

La profecía que nos viene indicada con mucho detalle es la primera parte desde que Daniel recibe la visión hasta que muere el Mesías.
Pero la segunda parte de la profecía aunque también cierta, queda aislada en el tiempo y solo se ejecuta durante el periodo apocalíptico, cuando Dios lo considere oportuno y cuando se den las características propias para el cumplimiento.

Si queremos entender bien esta profecía, deberemos sacar la calculadora y hacer algunos números, porque me parece muy interesante la extremada exactitud con que la profecía se cumple perfectamente con casi 600 años de antelación.

Es una profecía que no se conoce mucho en las iglesias de hoy día y no por eso menos cierta ni menos importante.

Así las bendiciones que Dios prometió a su pueblo Israel, se posponen hasta un periodo de tiempo denominado “las 70 semanas”.

Dios muestra la fecha exacta en que Jesús vendría por primera vez a la tierra como el Mesías de Israel y las condiciones exactas en que volvería por segunda vez.
Por supuesto para el mundo cristiano, son dos acontecimientos históricos muy importantes.

Esta es la situación cuando Daniel recibe el llamado de Dios:




EL LLAMADO
“aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre al cual yo había visto en visión al principio, voló rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio del atardecer.
Vino y habló conmigo diciendo: "Daniel, ahora he venido para iluminar tu entendimiento.
Al principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he venido para declarártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la palabra y comprende la visión:”
(Daniel 9, 21-23)



PROFECIA COMPLETA
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar con la transgresión, para acabar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.”
Daniel 9, 24

De acuerdo con la referencia de los israelitas de la época, estas setenta semanas no han de entenderse como semanas de siete días sino como semanas proféticas de 7 años.

PRIMERA PARTE DE LA PROFECIA:  69 semanas
“Sabe, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí.”
Daniel 9, 25-26

Aunque la profecía engloba dos periodos de tiempo de 7 semanas y 62 semanas (periodos que un poco más abajo describo), el tiempo de esta primera parte de la profecía en la cual debemos concentrarnos son 69 semanas (7+62).

El inicio de esta profecía comienza a partir del decreto emitido por el rey persa Artajerjes en el año 20ª de su reinado, autorizando a Nehemías para reconstruir los muros de Jerusalén, tal como indica Daniel 9, 25.
Así, en Marzo del año 444 a.C. Artajerjes firmó el edicto para restaurar la autonomía de Judá y la reconstrucción de Jerusalén.

La profecía habla de semanas de años y no semanas de días, de esta forma esas 69 semanas deben multiplicarse por 7 para poder entender cuantos años reales son.
69 x 7 = 483 años reales

Asi pues si añadimos los 483 años de la profecía, al año del edicto de Artajerjes 444ac, vamos a parar al año 33dc, justo el año que muere Cristo.
Esta profecía nos muestra desde nuestra perspectiva actual, la veracidad del mensaje dado a Daniel.


Semanas profeticas  /  Años históricos (x 7)

  7 semanas                        (49 años reconstruyen del muro y la ciudad de Jerusalén)
62 semanas                        (434 años esperando al Mesías)
_________________________________________________________
69 semanas                        (483 años duración de la primera parte de la profecía)
+
  1 semana                        (7 años:  La gran Tribulación)
_________________________________________________________
70 semanas                        (490 años totales de la profecía)


Detalles de la cuenta
Aquí probablemente te voy a complicar con las cifras, por lo que si quieres seguir leyendo la segunda parte de la profecía, sáltate esta explicación.
Pero si por el contrario quieres conocer los detalles de las cifras y de cómo se llega a estas conclusiones, puedes leerlo.

Consideremos que la medida de un año en el calendario judío consta de 360 días y no de 365 días como consta en nuestro calendario actual llamado calendario gregoriano.

Si restas 483 años de la 1ª parte de la profecía a los 444ac del edicto de Artajerjes, obtendrás un resultado de -39, lo cual significa acabar en el año 39 después de Cristo.

Vamos a convertir el tiempo de esta primera profecía en días, para poder hacer la transformación del año judío a nuestro año actual del calendario gregoriano.
360 días que tiene el calendario judío x 483 años de la profecía = 173880 días.

Nuestro calendario actual no consta de 365 dias, sino 365,242 dias para ser más exactos.
Si divides los 173880 días de la profecía entre los 365,242 días de nuestro año, obtendrás 476,06 años (476 años y 24 días).
Si restas ahora 476 años al año 444ac de Artajerjes, llegarás al año 32dc.

Según algunos analistas, si el año cero se considera como año 1 y añadimos esos 24 dias sobrantes, algunos afirman que la muerte de Cristo se produjo el 29 de marzo del año 33dc.


Descripción de las dos etapas de 7 y 62 semanas
¿Porque la 1ª parte de la profecía lo describe como dos periodos de tiempo?
Simplemente y para no confundirnos más con las cifras y con la explicación, las primeras 7 semanas (7 semanas proféticas x 7 años = 49 años) es el tiempo en que tardó la reconstrucción de Jerusalén en tiempos angustiosos, explicado en el libro bíblico de Nehemías capitulo 2 hasta el capitulo 7.
El segundo periodo de tiempo de 62 semanas (62 semanas proféticas x 7 años = 434 años) es el tiempo que falta hasta la venida y muerte del Mesía o Cristo salvador.


SEGUNDA PARTE DE LA PROFECIA:  1 semana
“y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario.
Y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
Por otra semana confirmará el pacto con muchos.
A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”
(Daniel 9, 26-27)

Como he mencionado antes, esta última semana queda “colgada” en el tiempo a la espera de las situaciones que se vivirán en la tierra.
Comentemos pues cada parte del texto.

y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario;
Tito y las tropas romanas destruyeron la ciudad y el santuario en el año 70 dc.
Hay historiadores que afirman que ocurrió el 14 de Abril del año 70dc.

 y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
Después del año 70 la tierra de Israel fue ocupada por romanos, griegos, árabes, sirios, bizantinos, egipcios, turcos, musulmanes, mamelucos, mongoles, turcos y otomanos.

Por una semana él confirmará un pacto con muchos
Durante la última semana profética restante indicada por Daniel, el príncipe que ha de venir, establecerá un pacto de 7 años con Israel que aparentemente será bueno.

Este príncipe está considerado por muchos historiadores bíblicos como el anticristo y pertenecerá tal como se ha indicado en el verso anterior, al pueblo que destruyó Jerusalén en el año 70:  Roma.

a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
A mitad de los siete años este personaje dirigente quizás político-religioso que ofrecerá soluciones a un mundo probablemente en caos, traicionará el pacto y se manifestará como el anticristo, el hijo de pecado, el desolador, el cuerno pequeño que se rebela contra Dios.

Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
Cuando el anticristo se manifieste como Dios, sentándose incluso en el templo como Dios, Dios arruinará su imperio y a todos cuantos le sigan y adoren.

Resumiendo,
El pueblo de un príncipe que ha de venir, es el pueblo romano.
El pueblo de un príncipe que ha de venir, destruyó Jerusalén en el año 70.
El príncipe que ha de venir no es Tito sino el anticristo, porque habla de que a mitad de semana (la semana nº 70) hará cesar el sacrificio.
Tito no puede cesar el sacrificio por cuanto murió en el primer siglo.
El anticristo pertenece al pueblo romano, pero no pertenece al primer siglo sino a los futuros años de nuestra sociedad.

Esta es en síntesis, la explicación de las 70 semanas, una profecía cargada de números y cifras pero que Dios quiere transmitirnos para que comprobemos la veracidad de sus palabras y que toda profecía bíblica dada a los hombres cumplidas o por cumplir, son ciertas y reales.


Guillermo Blanco 2-10-2010